El 22 de septiembre una nube de polvo rojo cubrió Australia, este fenómeno fue la peor tormenta de arena en 70 años. Este fenómeno fue causado por la sequía de las tierras, pero a pesar de esta gran tormenta nadie resultó lesionado, aunque hubo un gran número de llamadas de emergncia de personas con dificultad para respirar.
Un australiano grabó dicha tormenta: